SuscrГbete a Magnet
Yo ya conozco que si actualmente hablara de sexo salvaje desplazГЎndolo hacia el pelo desenfrenado, este post serГa un triunfo. TambiГ©n conozco que si trajera consejos acerca de seducciГіn cientГfica o un cotilleo Гntimo sobre un par de famosillos, con un poquito sobre fortuna romperГa la red. No obstante al final, si individuo quiere hablar en ceremonioso referente a el sexo, la seducciГіn o la intimidad acaba invariablemente hablando referente a el apego.
Lo que ocurre es que hablar en el apego estГЎ pasado de tendencia. QuizГЎ sea por motivo de que hemos adoptado la ironГa igual que “una respuesta sensata a un ambiente poquito realista” y esa ironГa ha completo por arruinarnos todo el mundo las trucos sobre magia. QuizГЎ sea porque el calentamiento global ha hecho cada vez mГЎs laborioso que crezcan mariposas en las estГіmagos. O quizГЎ sea, sencillamente, porque hablar sobre el apego es hablar de estas partes mГЎs Гntimas y no ha transpirado frГЎgiles sobre nosotros mismos. Y Existen que acontecer mal valientes para aceptarnos semejante asГВ como igual que somos. Hoy seremos impopulares, comentaremos de el apego.
ВїQuГ© es el amor?
Sempronio, escandalizado por las palabras que oye sobre la boca sobre Calisto, le pregunta que si es que Г©l nunca serГВa cristiano y no ha transpirado Calisto le responde que nunca, que quГ© va an acontecer el novio cristiano, que el novio es ‘melibeo’. Y no ha transpirado a Melibea adora y no ha transpirado en Melibea cree y no ha transpirado a Melibea ama.
A esas alturas de la Celestina (y vamos Гєnicamente por la segunda pГЎgina), para Sempronio asГВ como de alguno en su sano litigio (si bien nunca estГ© familizarizado con el pensamiento sobre la Santa InquisiciГіn), Ahora estГЎ Naturalmente que el amor nos atonta, nos idiotiza asГВ como nos ciega. Eso es lo que solemos meditar, lo que estГЎ en la civilizaciГіn popular e tambien lo que nos venden en las pelГculas; No obstante curiosamente en cuanto rascamos un poquito descubrimos que lo especГfico de el amor semejante y igual que lo entendemos serГВa justamente lo opuesto el amor nunca es ciego, el amor es “clarividente”.
En caso de que lo pensamos bien, separado en la intimidad se ven cosas que permanecerГan ocultas en otras situaciones. AsГ que, la folclore filosГіfica, desde PlatГіn, habla sobre la potencia de la mirada amorosa (erotikГіn Гіmma) porque В«hace a los miembros masculinos perspicacesВ» y Гєnicamente por mediaciГВіn de ella podrГВan descubrir quiГ©nes son (В«El enamorado se ve a sГ exacto en el enamorado como si se reflejase en un espejoВ», dice SГіcrates en Fedro).
Resulta una idea que a travГ©s del cristianismoВ») llega inclusive nuestros dГas. Lo que hace que la formaciГіn del doctor Frankestein sea un monstruo es precisamente que no huviese ninguna persona que quiera verse a sГ igual en su mirada; sobre la misma manera que la Bestia del relato detГ©n acontecer un monstruo cuando conoce (en sentido literal y metafГіrico) a la muchacha llamada Bella.
En realidad, no podrГa deciros En Caso De Que el amor es en cada segundo individual una “mirada amorosa”, eso serГВa cosa de filГіsofos. Lo que sГ da la impresiГіn, y no ha transpirado desprovisto punto a dudas, es que estudiando el “amor” (su imagen social desplazГЎndolo hacia el pelo cultural sobre cada instante) podrГВamos mirar el universo real desde un punto sobre ojeada plenamente nuevo.
Animales que se enamoran
Rochefoucauld, que conocГa igual que la palma de su mano a la aristocracia francesa, estaba convencido sobre que В«hay seres que jamas se habrГan enamorado En Caso De Que nunca hubieran escuchado hablar del amorВ». Y eso entronca con la popular idea sobre que el amor se inventГі en Europa asГВ como de que es un producto tГpicamente moderno.
En otras palabras, que si alguien nunca escuchara JamГВЎs hablar del apego, nunca se enamorarГa. Lawrence Stone (1988) llegГі a hablar de que В«si el amor sensible habГa habido muchas ocasiГВіn fuera de Europa, Гєnico surgiГі dentro de las Г©lites, los que tenГan lapso Con El Fin De cultivar una apreciaciГіn estГ©tica de estas experiencias subjetivasВ». Vamos, que el apego resulta una pijada, una cosa accesorio.
Somos fundamentalmente aminales que se enamoran
Nunca obstante, desplazГЎndolo hacia el pelo si bien parezca sorprendente, la idea sobre la ‘europeidad’ de el apego JamГВЎs se habГa comprobado. Jankowiak reseГ±as de sitios de citas de moteros y no ha transpirado Fisher investigaron 166 culturas histГіricas y encontraron que habГa referencias al apego en 147, en otras palabras, en el 88,6% sobre los casos. AdemГЎs analizaron las practicas sobre emparejamiento sobre diversas culturas actuales y concluyeron que el amor sensible era claramente detectable en 78 sobre las 79 grupos analizados. Ciertamente, los investigadores nunca encontraron evidencia sobre que existiera el apego en la totalidad de las culturas, sin embargo dichos datos son complicadas sobre ensamblar con la idea de que Г©ste serГВa un hallazgo eminentemente europeo. En dichos 20 aГ±os, no hemos dejado de tener cada ocasiГіn mГЎs pruebas (Stewart-Williams y Thomas, 2013) que sugieren que sencillamente las seres humanos somo animales que se enamoran.
Pero, agujero, no debemos caer en ni en un evolucionismo burdo ni en un naturismo ingenuo. Las acontecer humanos estamos fabricados sobre arsenal sobre impulsos emocionales, intuiciones Г©ticos asГВ como sentimiento sociales. Y no ha transpirado la cultura serГВa precisamente el efecto de nuestros esfuerzos por adaptarnos al contexto en el que nos movemos y un recordatorio continuo de que ‘lo natural’ no todo el tiempo es ‘lo bueno’.
Por eso, En Caso De Que poseemos la ‘disposiciГіn natural’ a enamorarnos, quizГЎ no sea el ‘amor’ lo que tengamos que Aclarar, sino cГіmo hemos articulado esa ‘disposiciГіn natural’ en cada momento histГіrico. De este modo, igual que nos recuerda Giddens, se realiza innegable que el amor, sea de el arquetipo que sea, se convierte en un relato mediante el que la alma puede dar significado a su vida, una narrativa gracias a la que comprende la maraГ±a social en la cual se halla.